- CAPACIDAD REFLEXIVA: la reflexión es una de las cualidades que tiene nuestro cerebro y que nos diferencia de los animales, demuestra en gran medida el estado mental de la persona y manifiesta la forma en que esta se relaciona con el medio.
Además nos sirve para resolver problemas reales a una sociedad real, cambiante y conflictiva que nos exige unas capacidades de análisis y reflexión ajustadas al entorno inmediato, local y global.
- SENSIBILIDAD ARTÍSTICA: entendida como la manera en la que aprehendemos el arte, en la que nos dejamos tocar por las obras y le permitimos al artista que toque nuestra alma. Es nuestro ideal formar niños que reciban una educación sensorial que posibilite la ampliación de su visión artística y que favorezca la relación con su entorno, especialmente con la naturaleza sin dejar de lado su entorno social y cultural.
- CONCIENCIA SOCIAL: Tomando como base su capacidad reflexiva e integrándola a su sensibilidad artística los niños serán capaces de analizar su entorno, generar críticas sobre los procesos culturales y situaciones cotidianas que afectan la dinámica social y puedan proponer soluciones y vías alternas a las problemáticas de sus entornos, inmediato, local y global.